Acoso familiar

Cuando se habla de acoso, en muchas ocasiones se hace referencia al acoso sexual, laboral o escolar, pero se suele dejar fuera el acoso familiar. ¿Qué ocurre cuando una persona ha crecido con uno/a de los miembros de su familia con un trastorno narcisista de personalidad? Pues que ni siquiera es consciente de lo que ha pasado durante toda su vida. Lo habitual es que esta persona, víctima de un/a narcisista, sienta culpa, baja autoestima, necesite aprobación para casi todo, se esfuerce en complacer a su familia por todos los medios…y todo resulte inútil. Nunca se satisface a una persona con trastorno narcisista, son insaciables. Si te sitúan en el centro de la diana, la única opción posible es irse lo más lejos posible. ¿Y cuando la huída no es una opción? Esta pregunta me la hizo una víctima hace poco. La respuesta es blindarse, es decir, entender cómo funciona esa mente, comprender que no es culpa de la víctima esa situación, que es objetivo de esa persona narcisista porque le envidia, porque, sin querer, le pone delante de un espejo y no le gusta lo que ve. La opción en estos casos es tener claro varias cosas: un/a narcisista jamás va a razonar, cuanto más se le confronte con la razón, mayor nivel de agresividad presentará. La mejor arma es la indiferencia, no darse por aludido ni por ofendido, tener claro que dice lo que dice para dañar, no porque sea cierto y que llegan a creerse sus propias mentiras, por lo que las defenderán a capa y espada. Los daños que generan son inmensos, la víctima se da cuenta (con suerte) cuando ya está en la madurez. La parte positiva es que no es tarde para sanar esas heridas y vivir libremente, sin la opresión y el dolor que generan estas personas.

Detrás de un acoso, suele haber un/a narcisista, es importante reconocerlo a tiempo. Cuando sabes cómo funcionan son muy fáciles de reconocer, por encantadores/as que parezcan no pueden disimular mucho tiempo, los pequeños detalles los/as delatan.

Si crees que estás siendo víctima de alguien con este perfil, pide ayuda, es importante que tengas claro que nadie puede someterte ni dirigir tu vida. Trabaja tu autoestima y no dejes que nadie la destruya.